viernes, 19 de febrero de 2010

Mi Coya norteña.

Tranquilas almas caminan los cerros,
vestidas de arco iris, con naturales deseos,
cabeza agacha, mi coya norteña
respeto a los dioses, amor a la tierra.

Trabajo, vida, sol y aguacero
marcan tu pasado, detienen el tiempo,
tiempo de otros tiempos,
libertad, telar, sin cruces ni rezos.

Mi coya norteña, misteriosa y bella.
Tus brazos cobijan la luz de la tierra,
tus ojos dibujan tiempos de cosecha,
almita divina, tuyas las estrella.

Quinientos son años, nada en tu existencia,
resiste y resiste, mi coya norteña.
Color en tu rostro, bandera de guerra,
trabajo en tus manos, armas en la venas…
Fernando Sosti